Gerard Way Elegido por el público.
Kerrang, 2010.
Es justo decir que no había mucha música rock nueva en 2004. La época Garage había pasado, si es que no se había ido ya, “Pawn Shoppe Heart” de The Von Bondies estaba matando. La prueba de la caída del nu-metal –si es que se necesitaban pruebas- se marcó con la salida del álbum mash-up (mezcla de canciones ya editadas de distintos artistas) de Linkin Park junto a Jay-Z, llamado Collision Course. En otros lugares, el hecho de que los rockeros de Gwar convencieran a una compañía disquera de lanzar un álbum te daba alguna idea del estado en que estaban las cosas. La calidad se escondía en el suelo. Estaba el “Absolution” de Muse, “Leviathan” de Mastodon, si no podías esperar hasta Septiembre, estaba el mundialmente conocido “American Idiot” de Green Day. Pero un año con riquezas brillantes no lo era.
La música estaba desesperada por una estrella, estaba ansiosa por una banda que hiciera erupción, se hiciera cargo, y liderara las ondas. Y luego, My Chemical Romance lanzó “Three Cheers For Sweet Revenge”.
En Gerard Way, de pronto, había un frontman no sólo en substancia, si no con estilo, garbo, teatralidad y ese indescriptible ‘je ne sais quoi’ (que se yo) que todos los grandes cantantes poseen. Él estaba aproblemado y atormentado –renunció al alcohol y las drogas ese año, y después admitía que en un solo día se tomaba una botella de vodka y gastaba cientos de dólares en analgésicos al mes- y tenía algo que decir, y mas que cualquier otra cosa, tenía carisma.
La historia de la determinación de Gerard para el éxito de MCR es bien conocida. Pero la determinación es una cualidad que poseen cientos, si no es que miles de cantantes alrededor del mundo. Se necesita algo mas para mantener un arena en la palma de tu mano, estimular al público como un maestro de circo, escribir letras que le hablen a millones, o engendrar tal lealtad que tus fans marcharan a las oficinas de un periódico nacional (Daily Mail), indignados después de un artículo mal concebido.
Gerard ha hecho todas esas cosas, sin embargo hubo un periodo en donde no estaba seguro de realmente ser una estrella de rock. Estaba la dependencia de alcohol y drogas, por supuesto, y había depresión y una crisis de confianza. Era una de esas ultimas instancias que lo hicieron buscar en los consejos del frontam de Green Day, Billie Joe Armstrong. “Él se estaba sintiendo inseguro en aquel tiempo y yo le dije que no tuviera miedo”, recuerda Billie Joe. “Le dije que está bien ser una estrella de rock. El mundo necesita buenas estrellas de rock. Ya tenemos suficiente gente aburrida”.
Fue un consejo que Gerard tomó de corazón y lo llevó a grabar de forma profunda, el álbum de 2006, “The Black Parade”, un disco concepto detallando a la muerte, la desesperanza y la redención, todo junto en 51 minutos. Era ambicioso, ciertamente, y casi envió a los cinco miembros de MCR al filo mientras trataban de lograrlo.
“Me perdí en una crisis”, Gerard le cuenta a Kerrang. “Estaba examinando cada cosa horrible sobre mí. Me estaba despedazando, tomando todas esas partes y examinándolas. Caí en cuenta de que ‘Wow, no soy una persona agradable’. Supe que era un cobarde. Me convertí en alguien muy susceptible a la depresión”.
Aun así, fue ese álbum que los posicionó como uno de los actos de rock más importantes de la década. Y claro, la década necesitaba uno. Puesto de forma simple, no ha habido nadie más que emergiendo en la música rock en estos ultimos diez años, que ha logrado tanto. Hay algunos, por supuesto, quienes no han caído bajo el embrujo de Gerard, pero hay legiones de otros quienes lo adoran –y no es eso lo que un ícono realmente es?
Punto Alto: Toma un momento de los premios Kerrang (incluyendo el prestigioso Mejor Banda del Planeta en 2006), la crisis de los premios MTV, las nominaciones al Grammy de The Black Parade, o el anfitrión de los mayores festivales alrededor del mundo.
Mejor Momento: “I’m not Okay (I promise)” de Three Cheers for Sweet Revenge de 2004.
Tu icono del siglo 21.
“He sufrido depresión por casi seis años y he estado en un número considerable de tratamientos, pero honestamente en la música de Gerard Way es donde encontrado la mejor terapia. Gerard es una inspiración –él ha estado deprimido, ha tenido adicciones como el alcoholismo y las drogas, y ha sobrevivido. MCR comenzó por que Gerard quería hacer una diferencia y tuvo éxito en ello”.
Amy, 15 años, Berkshire.
“Gerard Way es una inspiración. No sólo por su asombrosa música, sino también por la forma en que usa la música para conectar a la banda con sus fans y salvar vidas y cambiar a las personas. Fui salvada por él y MCR muchas veces y esa es una de las mejores cosas que una banda puede hacer. Eso es un logro”.
Crystall, 15 años, Hong Kong.
Gerard Habla!
“Gracias! Primero, comparto esto con mi banda, porque ellos siempre me han inspirado a ser lo mejor que puedo. Es un gran honor ser elegido como un cantante icónico, especialmente porque siempre he pensado que soy un gran bailarín que puede cantar ahí apartado en una esquina…
Definitivamente siento que comparto este honor con nuestra audiencia, porque sólo soy lo suficientemente bueno al igual que ellos, y a través de su dedicación y su estímulo, he crecido como persona cada vez que tomo el escenario”.
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